PLAN DE FINANCIAMIENTO
PLAN DE FINANCIAMIENTO
El plan de financiación es la herramienta básica que te permitirá especificar cuáles van a ser, con concreción, las fuentes de financiación de tu proyecto empresarial. Es, fundamentalmente, un documento que forma parte del plan económico-financiero de una empresa donde se recoge de forma explícita las vías de acceso al capital preciso.
El plan económico-financiero además de incluir el plan de financiación, incluye el plan de inversión, la previsión de ventas, los gastos de Explotación, la cuenta provisional de pérdidas y ganancias, la previsión de Tesorería, y el balance de la situación provisional.
Y es que, una vez que se conoce la cantidad concreta o muy aproximada del capital necesario para poner en funcionamiento el negocio se debe estudiar con detenimiento de dónde se va a conseguir este dinero.
A día de hoy, las alternativas para conseguir financiación para una empresa son muy variadas. Ya no es necesario recurrir a ahorros, ayuda familiar o créditos, de uno años a esta parte se ha creado una auténtica red de sociedades expertas en gestionar y ofrecer inversión inicial a un negocio, tal y como es el caso de los tan alabados business angels, que aportan financiación a nuevos proyectos interesantes
Es necesario resaltar que no tiene porqué existir una sola vía de financiación, sino que pueden convivir en el proceso varios tipos de financiación para emprendedores que se complementen para lograr los objetivos de puesta en funcionamiento, consolidación o expansión. Además, dependiendo del momento en el que se encuentre el proyecto o empresa, será más conveniente acceder a unas u a otras.
Es aconsejable que el porcentaje de la financiación pasivo o de los recursos propios oscile entre el 30 y el 50% de la financiación total. Y si más se pudiera obviamente que mejor. En primer lugar, invirtiendo los propios recursos el endeudamiento será menor, por lo que los costes de devolución de la financiación, los intereses, serán más bajos.
¿CÓMO HACER UN PLAN DE FINANCIAMIENTO?
El plan de financiación es un documento vital para la puesta en funcionamiento de una empresa. Por eso, saber cómo hacer el plan de financiación de un negocio es fundamental para conocer de antemano si una empresa va a ser viable económicamente o no.
Sin lugar a dudas, el capital con el que se encuentra al principio de una actividad comercial limita la nueva actividad, por lo que lo habitual es que sea necesario recurrir a financiación externa que permita que un proyecto sea viable.
Para garantizar que la continuidad sea viable es recomendable que se cuente tanto con recursos propios como de otros, pues si se llegase a contar solo con financiación externa podría darse un escenario en el que la partida de gastos sea muy superior a la de los ingresos y se genere un bloqueo.
TIPOS DE FINANCIACIÓN
El plan de financiación es pues un documento que refleja, con el máximo grado de detalle posible, los recursos financieros que necesita una empresa para iniciar su actividad, tanto partidas propias como ajenas.
Por tanto, los dos tipos principales de financiación a los que puede recurrir un emprendedor se refieren a la procedencia: propias o ajenas.
Se entiende como fuente de financiación propia aquella aportación personal del fundador o de los socios de un negocio. Esta aportación puede realizarse a través de dinero líquido o a través de bienes que son necesarios para llevar a cabo la actividad como un vehículo, un local comercial, maquinaria, etc.
Por su parte, las fuentes de financiación ajenas son aquellas que provienen del entorno del empresario o de entidades especializadas en facilitar capital para la inversión. Conoce las ventajas e inconvenientes de la financiación ajena antes de utilizarla en tu negocio.
En el caso de los préstamos del entorno del empresario, como es el caso de los familiares o amigos, las condiciones de amortización son más favorables al emprendedor, puesto que normalmente se devuelve la cantidad prestada sin ningún tipo de interés y en un periodo relativamente flexible.
Otro de los tipos de financiación ajenas que también son muy beneficiosos para el empresario son las ayudas y subvenciones a fondo perdido de instituciones públicas u otro tipo de organismos.
En la financiación ajena podemos encontrar, además de los tradicionales préstamos de las entidades bancarias, las compras a crédito y el renting o leasing ha incorporado en los últimos años nuevas fórmulas como el crowdfunding o financiación colectiva o los mecenas empresariales llamados, business angels, que ofrecen inversión para nuevos proyectos.
El plan de financiación es pues un documento que refleja, con el máximo grado de detalle posible, los recursos financieros que necesita una empresa para iniciar su actividad, tanto partidas propias como ajenas.
Por tanto, los dos tipos principales de financiación a los que puede recurrir un emprendedor se refieren a la procedencia: propias o ajenas.
Se entiende como fuente de financiación propia aquella aportación personal del fundador o de los socios de un negocio. Esta aportación puede realizarse a través de dinero líquido o a través de bienes que son necesarios para llevar a cabo la actividad como un vehículo, un local comercial, maquinaria, etc.
Por su parte, las fuentes de financiación ajenas son aquellas que provienen del entorno del empresario o de entidades especializadas en facilitar capital para la inversión. Conoce las ventajas e inconvenientes de la financiación ajena antes de utilizarla en tu negocio.
En el caso de los préstamos del entorno del empresario, como es el caso de los familiares o amigos, las condiciones de amortización son más favorables al emprendedor, puesto que normalmente se devuelve la cantidad prestada sin ningún tipo de interés y en un periodo relativamente flexible.
Otro de los tipos de financiación ajenas que también son muy beneficiosos para el empresario son las ayudas y subvenciones a fondo perdido de instituciones públicas u otro tipo de organismos.
En la financiación ajena podemos encontrar, además de los tradicionales préstamos de las entidades bancarias, las compras a crédito y el renting o leasing ha incorporado en los últimos años nuevas fórmulas como el crowdfunding o financiación colectiva o los mecenas empresariales llamados, business angels, que ofrecen inversión para nuevos proyectos.
¿CÓMO REALIZAR ELPLAN DE FINANCIACIÓN DE UN NEGOCIO?
En primer lugar la empresa debe identificar en qué debe invertir para entrar en funcionamiento, esto es, se tiene que elaborar un listado con los elementos materiales necesarios e inmateriales, su valor y el momento en el que se prevén adquirir.
En este punto, el plan de financiación permite conocer a la empresa cuáles son sus necesidades financieras, además de recoger cómo satisfacer estas necesidades.
El plan de financiación, más allá de proponer los mejores métodos de financiación para una empresa, recogen puntos como su capacidad de endeudamiento, la rentabilidad del negocio, cómo cubrir con los ingresos generados los gastos de operaciones muy concretas o cuáles son las opciones financieras que se adaptan mejor a las particularidades del negocio.
Los pasos para hacer un plan de financiación de un negocio son simples. Para crear un plan de financiación sólido conviene seguir esta estructura:
- Definir, cuantificando y enumerando las necesidades financieras de la empresa.
- Identificar las fuentes de financiación y las distintas alternativas financieras a las que la empresa pueda tener acceso.
- Elaborar proyecciones financieras, elaborando previsiones de tesorería, de los recursos propios y de la cuenta de resultados, entre otros aspectos.
- Analizar la viabilidad de los proyectos que precisan financiación, cuantificando la rentabilidad de cada proyecto y su solvencia.
Aquí puedes encontrar un modelo de plan de financiación en el que basarte para conseguir el dinero que necesitas en la puesta en marcha de tu negocio.
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